Ancud: aún en duda restauración de Virgen del Carmen tras ataque en Catedral
Por ahora, la imagen fue reemplazada por otra de origen peruano que arribó a la comuna de Ancud con destino a una parroquia rural.
Varios antecedentes sobre un desafortunado incidente ocurrido al interior de la Catedral de Ancud llegaron hace poco más de dos semanas atrás a La Opinión de Chiloé, y que indicaban la existencia de un sorpresivo acto vandálico perpetrado por un sujeto desconocido en contra de una antigua imagen de la Virgen del Carmen que se mantenía por décadas incólume al costado derecho del altar del principal centro religioso de Chiloé.
La forma en cómo ocurrieron los hechos fue escuetamente explicada por el Obispo de la Diócesis de San Carlos de Ancud (en latín: Dioecesis Sancti Caroli Ancudiae) Juan Florindo Agurto Muñoz en la misa dominical hace aproximadamente dos semanas atrás, señalando que una persona con algunos problemas mentales habría ingresado intempestivamente a la Catedral para proceder a dañar la imagen, sin que se supiera el real nivel de daño que dejó.
El hecho dejó consternada a una feligresa que justo se encontraba en el templo cuando se cometió el acto vandálico, siendo una de las testigos directas del hecho. De acuerdo a información recopilada por La Opinión de Chiloé, ese día la mujer estaba orando en la Catedral cuando por causas desconocidas, el sujeto ingresó de manera agresiva y abrupta al recinto religioso para dirigirse directamente hasta la imagen de la Virgen del Carmen. Estando ahí, procedió a botarla al suelo y patearla, dejándola quebrada y con serios daños que obligaron a retirarla de exhibición.
El asunto se ha tratado con un alto nivel de reserva, desconociéndose si hay alguna investigación al respecto, dado que a pesar que ese día Carabineros concurrió al recinto, el Obispo de Ancud habría preferido no denunciar al sujeto, a quien conocería. Respecto a la imagen de la Virgen del Carmen, ésta se encuentra guardada en bodega para una eventual restauración mientras que en su lugar, se colocó a una figura proveniente de Perú que venía hacia una capilla rural.
Los daños serían de carácter serio, por lo que su restauración aún está en duda sin un análisis pormenorizado de un especialista en imaginería religiosa.