Marine Harvest se querella por ataque de encapuchados en Centro Pulelo, Ancud
La medida es en contra de quienes resulten responsables por dos eventuales ataques perpetrados por encapuchados en el recinto de Bahía Manao.
El pasado jueves 19 de mayo Marine Harvest presentó una querella criminal en contra de quienes resulten responsables por los eventuales daños que sufrieron las instalaciones del Centro de Cultivos Pulelo de Bahía Manao, Ancud, el 5 y 17 de mayo. Según la empresa, los autores serían un grupo de “encapuchados”.
De acuerdo a la querella que tuvo a la vista La Opinión de Chiloé, el primer hecho ocurrió alrededor de las 1.00 horas de la madrugada del jueves 5 de mayo cuando el centro habría sido atacado por “un grupo entre seis a diez personas desconocidas, [que] se movilizaban en una camioneta negra o de color oscuro, con rostros cubiertos y premunidos de fierros, palos y piedras”. Según el escrito, el grupo habría destruido los ventanales del centro profiriendo “amenazas al personal de la compañía, acusándoles de ser ‘los sapos’ que los habrían delatado como autores de los disturbios que, pública y notoriamente, ha sufrido la comuna y la provincia en general” agregando que amenazaron con volver a quemar el centro.
El segundo incidente ocurrió cerca de las 15.00 horas del 17 de mayo cuando las mismas instalaciones fueron objeto de “un segundo ataque por parte nuevamente de individuos encapuchados” añadiéndose que tras estacionarse una camioneta blanca “descendieron entre ocho a nueve individuos encapuchados y vestidos con overoles, los que ingresaron violentamente a las instalaciones, premunidos de palos y otros objetos contundentes, con los que rompieron ventanas, muebles, equipos electrónicos, una puerta y un baño y otros aún no determinados”. Además, la querella indica que en esa ocasión se habrían sustraído herramientas avaluadas en $500.000.- sin detallar cuáles.
Una vez presentada la acción judicial, el Tribunal de Garantía de Ancud la declaró admisible por cumplir los requisitos legales, aduciendo como probables delitos o faltas: daños simples, amenazas simples y robo en lugar no habitado. Luego, se remitió para su tramitación al Ministerio Público, mientras que la empresa se reservó el derecho de cuantificar los daños para la etapa de investigación.