Intendente y fondos por zona de catástrofe: "no hay en principio un límite"
Las comunas de Chiloé donde se focalizarían los recursos son las que la autoridad sanitaria ha cerrado por marea roja: Ancud, Quemchi, Chonchi y Quellón.
En plenos trabajos de identificación exacta de los afectados por el cierre del borde costero de la Región de Los Lagos se encuentran las autoridades locales y regionales para iniciar prontamente la aplicación de un plan de mitigación por los efectos que ha traído la marea roja, y que de acuerdo al Intendente ha afectado preliminarmente a 7.000 familias, cifra que se espera suba con el correr de los días dada la alta cantidad de personas que trabajan en labores vinculadas al mar desde la informalidad.
Leonardo de la Prida precisó que las 500 familias de Cucao y Mar Brava que recibirán un aporte solidario fueron aquellas identificadas más tempranamente, por lo que dentro de los próximos días se anunciarán medidas para las otras miles que están más complicadas; sin embargo, para eso deben ser individualizadas detalladamente para evitar que la ayuda se desvíe a gente que no está afectada por esta emergencia.
Como una de las primeras medidas, se está evaluando redireccionar hasta 5.000 millones de pesos desde el Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR) vía reasignación de recursos, esperándose que dentro de los próximos días se convoque a un Consejo Regional extraordinario para discutirlo. A ello se debieran sumar dineros desde el erario nacional.
Para el Intendente Leonardo de La Prida, "no hay en principio un límite económico para decirle tantos millones y no más, lo importante es según la necesidad que haya". Las comunas chilotas donde se focalizarían los recursos son Ancud, Quemchi, Chonchi y Quellón.
La medida tomada por la Presidenta Michelle Bachelet permite "restringir las libertades de locomoción y de reunión; disponer requisiciones de bienes; establecer limitaciones al ejercicio del derecho de propiedad; y, adoptar todas las medidas extraordinarias de carácter administrativo que sean necesarias para el pronto restablecimiento de la normalidad en la zona afectada". La Constitución chilena indica que "una vez declarado el estado de catástrofe, las zonas respectivas quedarán bajo la dependencia inmediata del Jefe de la Defensa Nacional que designe el Presidente", quien tendrá como deber:
Asumir el mando de las Fuerzas Armadas y de Orden y Seguridad Pública que se encuentren en la zona.
Controlar la entrada y salida de la zona y el tránsito en ella.
Dictar medidas para la protección de las obras de arte y de los servicios de utilidad pública, centros mineros, industriales y otros.
Ordenar el acopio, almacenamiento o formación de reservas de alimentos, artículos y mercancías que se precisen para la atención y subsistencia de la población en la zona y controlar la entrada y salida de tales bienes.
Determinar la distribución o utilización gratuita u onerosa de los bienes referidos para el mantenimiento y subsistencia de la población de la zona afectada.
Establecer condiciones para la celebración de reuniones en lugares de uso público.
Impartir directamente instrucciones a todos los funcionarios del Estado, de sus empresas o de las municipalidades que se encuentren en la zona, con el exclusivo propósito de subsanar los efectos de la calamidad pública.
Difundir por los medios de comunicación social las informaciones necesarias para dar tranquilidad a la población.
Dictar las directrices e instrucciones necesarias para el mantenimiento del ordenen la zona.