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Ancud: accidente en Pullihue por ganado en ruta no dejó lesionados

Tras embestir a varios vacunos, afortunadamente los ocupantes de la camioneta resultaros ilesos.

Una providencial salvada tuvo una familia durante la tarde de hoy luego que la camioneta que conducían por la ruta W236 de la Península de Lacuy se encontrara de frente con varios vacunos sueltos en plena carretera, colisionando con varios animales.


De acuerdo a información de testigos, el hecho habría ocurrido en las inmediaciones del sector rural conocido como Pullihue, al noroeste de la ciudad de Ancud (camino a Faro Corona, antes de los cruces hacia Rezagados y Catrumán).


Según relató una de las ocupantes del vehículo, "yo venia en la camioneta con mi hijo pequeño y la familia (...) subimos la cuesta y al bajar nos encontramos con el montón de vacas y terneros que venian con su dueño y asustados porque unos perros habian salido a ladrarles". La fuente descartó además que hayan habido lesionados o que andubieran a exceso de velocidad.


Al respecto, la norma es explícita en regular el tránsito de animales por las vías públicas, reafirmando la responsabilidad de los dueños sobre su ganado y los daños que pudieran causar a propiedad ajena o si son acusantes de accidentes; de hecho, el número 11 del artículo n.°165 de la Ley de Tránsito prohíbe expresamente:


"(...) dejar animales sueltos o amarrados en forma que pudieren obstaculizar el tránsito. El cruce de animales de uno a otro lado de la vía, sólo podrá hacerse en lugares autorizados y previamente señalizados".

"Los dueños u ocupantes de predios con acceso a las vías públicas deberán mantener en buenas condiciones los cercos y puertas para evitar la salida del ganado. No se podrá efectuar arreo de animales por caminos nacionales sin contar con permiso previo de la autoridad correspondiente".


Además, el artículo n.°2326 del Código Civil expresamente dice:


"El dueño de un animal es responsable de los daños causados por el mismo animal, aun después que se haya soltado o extraviado; salvo que la soltura, extravío o daño no pueda imputarse a culpa del dueño o del dependiente encargado de la guarda o servicio del animal".


En términos prácticos, cualquier daño o delito ocasionado por un animal de corral donde se pueda verificar una negligencia por parte del dueño, es de responsabilidad de éste último. Prueba de ello es que por ejemplo, cuando en 2011 el diputado Juan Lobos (UDI) falleció tras chocar con un caballo, fue el dueño el que fue formalizado por cuasidelito de homicidio y lesiones graves; o en noviembre de 2015, cuando un vecino de Pilluco en Ancud fue multado por los daños causados por sus ovejas sueltas.

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