Iglesia de Quilquico: cuando el abandono ocasiona irreparables pérdidas patrimoniales
La Escuela Chilota de Arquitectura Religiosa en Madera perdió uno de sus principales exponentes en 1988. La causa: el abandono y desinterés.
El 26 de julio de 1971, el Gobierno de Salvador Allende publicó el Decreto que declaraba Monumento Histórico a una serie de iglesias de Chiloé, exponentes de la Escuela Chilota de Arquitectura Religiosa en Madera: Quilquico, Vilipulli, Chonchi, Curaco de Vélez y Quinchao, todas, salvo las desaparecidas, representantes del Patrimonio Mundial hoy.
Es de público conocimiento la serie de esfuerzos que ha realizado el Estado de Chile, la Fundación Amigos de las Iglesias de Chiloé (FAICH), el Obispado de Ancud liderado por el Obispo Emérito Juan Luis Ysern de Arce, Embajadas, ONG y la ciudadanía chilota, entre otros, para mantener y recuperar las iglesias como parte del patrimonio vivo e identitario de la mayoría, pero también es cierto que existen varias etapas negras donde ese rescate patrimonial no existía.
Dejando de lado la irreparable pérdida de la Iglesia de Curaco de Vélez que se quemó, vale la pena recordar un exponente señero que de manera irreparable, y debido al abandono, se perdió para siempre en 1988: la iglesia de Quilquico.
Encomendada en diciembre de 1683 al capitán Juan de Aguilar Alvarado, el pueblo de indios Quilquico vió levantar la capilla alrededor de la década de 1750 con el fin de ser dedicada a San José; las características de su construcción permitían reseñarla como una edificación contemporánea a la iglesia de Achao, e impresionantemente antes de su destrucción, había sorteado casi dos siglos y medio sin el ataque del fuego (como ocurrió con prácticamente todas las otras).
La inscripción JHS sobre su puerta permitían suponer que su construcción se remitía a antes de la expulsión de los misioneros jesuitas en 1767. Su estructura completamente de madera estaba revestida externamente hasta poco más de un metro de tejuelas, mientras la parte superior era de tinglado horizontal. La capilla mayor en tanto, estaba flanqueada por sendas sacristías.
En 1979, la iglesia se encontraba en un avanzado estado de deterioro, por lo que se decidió cerrarla al uso público, acelerándose el proceso de deterioro. El 7 de noviembre de 1986, el Consejo de Monumentos Nacionales de manera vergonzosa con la firma de Augusto Pinochet y su Ministro de Educación Sergio Gaete Rojas le quitan la categoría de Monumento; dos años despues, la iglesia se derrumbó parcialmente, aunque la torre quedó en pie pero fue demolida, transformándose en una de las peores pérdidas patrimoniales contemporáneas de Chiloé.
NOTA 1. En 2002 la iglesia de Chonchi, con alrededor de un siglo menos de historia, vió caer su torre tras un temporal, pero rápidamente fue restaurada con centenares de millones de pesos en inversión. Otra visión la salvó, una visión que no existía antes del retorno a la democracia.
